Por una parte, a lo largo de las próximas décadas se producirán cambios en varios campos que pueden favorecer, o no, la calidad urbana. Hay que aprovechar los positivos para conseguir que el espacio público sea el reino del peatón acompañado de la reducción del número de coches, la separación efectiva de los carriles para motos y bicicletas, un transporte público con autobuses eléctricos y metro, etc. Así, las calles y plazas serían ámbitos tranquilos y amables, lejos del ritmo trepidante de muchas calles actuales. Por otra parte, la Diagonal es una avenida de gran valor urbano, especialmente en el tramo más céntrico. Por lo tanto, introducir una línea de tranvía, un medio de transporte que evidencia su carácter mecánico, no encaja con la creación de un ambiente más humanizado al servicio del peatón. Pensamos en un futuro que proporcione una ciudad mejor. El punto de partida son los cambios positivos en el espacio público. Es un tema de sensibilidad con relación al medio ambiente urbano.
JOSEP OLIVA Barcelona.